Continuar durante el verano dando la misma ayuda que se ofrece durante el curso es el objetivo de Ayuntamientos, asociaciones y ONGs que prolongan durante las vacaciones las becas comedor de los niños en riesgo de exclusión.
A través de campamentos urbanos, colonias o talleres, en ciudades como Valencia se ofrecen actividades de ocio para niños sin vacaciones, refuerzo de aprendizaje y comedor. En uno de los municipios tienen 4.000 plazas en centros educativos para que los niños con dificultades económicas puedan comer durante todo el verano sin tener que acudir a comedores sociales o bancos de alimentos.
Para evitar situaciones de discriminación, las ONG desarrollan con ingenio actividades en las que los menores con más dificultades pueden alimentarse bien, casi sin darse cuenta porque, dicen, a veces los niños sienten vergüenza por tener que acudir a servicios sociales.
El método es el mismo en otras asociaciones y ONG donde se ofrecen juegos al aire libre, talleres de manualidades, baile o teatro, siendo todo gratuito para que ningún niño quede excluido.