Un grupo de personas ha atacado con sangre y carne de cerdo el lugar en el que está previsto que se abra una mezquita en Vitoria. El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, ha condenado este ataque y ha hecho un llamamiento a la calma y al diálogo.

El Ayuntamiento de la ciudad decidió intermediar en la polémica abierta por el traslado de la mezquita al barrio de Zabalgana con el objetivo de reconducir el "malestar existente". El motivo de la polémica es que la Asociación Cultural Árabe Al Mohsinin ha iniciado los trámites para trasladarse a unos locales más amplios que los que actualmente ocupa. 

Residentes en esa zona buzonearon cartas para mostrar su rechazo a la apertura de este templo en las que sugerían que esta mezquita podría afectar a la seguridad de los niños que juegan en esa calle, así como al valor de las viviendas cercanas. 

Además, en estos escritos se animaba a los vecinos expresar su malestar en los servicios de participación ciudadana del consistorio. Ante esta situación, el Ayuntamiento anunció que pretendía reunir a las partes en conflicto, desde el convencimiento de que "el mejor antídoto contra los miedos y prejuicios" es "la información veraz, la escucha y el compromiso". Estos hechos no son nuevos en Vitoria, ya que en julio de 2011 también se arrojaron trozos de carne de cerdo en una lonja donde un colectivo de musulmanes paquistaníes iba a construir una mezquita.