Adif instalará nuevas medidas de seguridad en tramos con cambios bruscos de velocidad. El maquinista tendrá más advertencias de que se acerca a un tramo complicado en el que debe frenar drásticamente y si no lo hace, el tren se detendrá automáticamente.
Las medidas se aplicaran a trenes que puedan circular a más de 160 kilómetros por hora y sólo en aquellas partes del recorrido en los que en poco tiempo deban frenar por debajo de los 140 kilómetros por hora.
Se colocarán dos balizas extras del sistema ASFA, una de preanuncio que aise al maquinista de que se acerca a un tramo con una frenada importante por debajo de los 140 kilómetros por hora y otra en la que el maquinista ya deberá reducir la velocidad.
Si no lo hace, según el sindicato ferrorviario, el tren se detendrá automáticamente por lo que un despiste del maquinista no terminaría en un descarrilamiento.
Aún asi, Adif advierte a los maquinistas que en ningún momento deben superar la velocidad máxima permitida: "Independientemente de los controles de velocidad implantados por el sistema, el maquinista no excederá la velocidad máxima inscrita en las señales fijas de limitación de velocidad"