Rocío Osorno acumula más de un millón de 'followers' en Instagram, una legión de seguidores que la convierten en una de las influencers más cotizadas de nuestro país.

Sin embargo, la diseñadora, que habitualmente comparte sus estilismos y vida diaria a través de dicha red social, ha sido blanco en los últimos días de críticas e incluso insultos por una faceta de su vida personal: su matrimonio con el senador de Vox Jacobo González-Robatto.

La influencer sevillana ha utilizado precisamente Instagram para denunciar estos mensajes desagradables e insultantes, en los que ha sido tachada de "facha" y ha llegado a recibir calificativos peyorativos como "basura", "zorra" o "puta" por su relación con el político de extrema derecha.

"¿Esto es justo? ¿Esto es respeto? ¿Esta es la sociedad que está luchando por los derechos y el respeto de las personas?", se ha preguntado la 'instagramer' a través de Stories, donde ha compartido algunos de los mensajes recibidos. Una publicación de la que se ha hecho eco su marido a través de Twitter:

 

En un vídeo publicado posteriormente, también en Instagram Stories, Osorno ha asegurado sentirse mejor tras denunciar el "acribillamiento" que, dice, ha estado recibiendo. "Ha habido momentos en los que me he sentido muy, muy mal", ha reconocido. "Yo aquí no hago ningún tipo de manifestación política jamás", ha defendido.

La diseñadora también ha subido una publicación a la mencionada red social en la que ha agradecido "los mensajes de ánimo" recibidos y ha insistido en la "injusticia" de su situación. "Vuelvo a decir que me resulta muy injusto que se pague con una mujer los problemas que puedan derivar del trabajo de un hombre cuando ella no tiene nada que ver con el trabajo de su marido", ha afirmado.