Vox ha vetado la aprobación de una declaración institucional en el Senado contra el racismo. Los tres senadores de la formación de extrema derecha han sido los únicos en la Cámara Alta que han votado en contra, un veto que impide que la declaración salga adelante a pesar de que los otros seis componentes del Grupo Mixto estaban de acuerdo con el texto.

Desde la formación de Santiago Abascal han explicado que no respaldan el documento porque pretende "distraer a los españoles". Los senadores creen además que, "dada la situación por la que atraviesa España", el Senado "debería centrarse en los problemas nacionales" como determinar los muertos del coronavirus o "salvar al país del colapso económico".

La iniciativa era promovida por el grupo Izquierda Confederal en apoyo al movimiento "Black Lives Matter" impulsado tras lamuerte del afroamericano George Floyd asfixiado por un policía.

La vicepresidenta del Senado, Cristina Narbona, ha recordado que el procedimiento para la lectura en el pleno de una declaración precisa del consentimiento de todos los senadores sin excepción. Aún así, ha querido destacar que la posición "ampliamente mayoritaria" de la Cámara es de apoyo al documento, puesto que el resto de partidos representados en el Senado "son claramente contrarios al racismo y todas sus formas".

El veto a la declaración ha reabierto el debate entre los grupos sobre el procedimiento que se debe seguir para aprobar este tipo de trámites. Según Narbona, la unanimidad exigida actúa como un "corsé", al no poder aprobarse tan solo por el veto de una minoría. No obstante, los portavoces no han logrado ponerse de acuerdo sobre una nueva fórmula.

¿Qué decía el texto?

La declaración institucional tenía como objetivo que el Senado hiciera suyas las peticiones del movimiento antirracista "para acabar con el racismo en EE.UU. y a lo largo y ancho del planeta". De esta manera, instaba a todas las instituciones "a trabajar por la paz, la igualdad y la convivencia intercultural, en definitiva, a trabajar por el cumplimiento de los Derechos Humanos".

El documento hacía referencia a los "lamentables episodios de racismo" vividos en Estados Unidos y sus políticas de "segregación racial" en relación al caso de "violencia policial" contra George Floyd que ha generado una oleada de manifestaciones antirracistas en todo el mundo.

La reacción de los senadores

La posición adoptada por los tres senadores de Vox ha suscitado numerosas críticas entre el resto de representantes. El portavoz del PSOE, Ander Gil, ha denunciado que el veto "ataque a la democracia y a la Constitución", pues considera que el racismo "atenta contra la igualdad, la Constitución y contra las bases de nuestra democracia".

El socialista además a aprovechado para llamar la atención de "los que aceptan el apoyo de los votos de Vox" por ser una fuerza que "no cree en la convivencia". A los socios de Vox les ha preguntado "si es posible gobernar una democracia junto a una fuerza que no cree en ella".

Vicenç Vidal (Més per Mallorca), portavoz del grupo que ha promovido la declaración, ha considerado como algo "vergonzoso" que Vox "sea incapaz de secundar una declaración básica en defensa de los derechos humanos más elementales". Cree que esta situación equipara al partido de Abascal "con las ultraderechas racistas y negacionistas opuestas a la democracia, Trump, Bolsonaro y Orban".

El senador de Compromís Carles Mulet ha añadido que "es muy preocupante que el socio del PP y Cs en gobiernos autonómicos y ayuntamientos sea incapaz de secundar una declaración básica en defensa de los derechos humanos más elementales".