El Tribunal de primera instancia de la Ciudad del Vaticano ha condenado al sacerdote español Ángel Vallejo a 18 meses de prisión por filtrar documentos secretos de la Santa Sede. El cura ya ha descontado casi la mitad de la pena gracias a medidas cautelares de restricción de la libertad de movimiento y, por lo tanto, no regresará a prisión.
La italiana Francesca Chaouqui, colaboradora de Vallejo, ha sido condenada, por su parte, a 10 años de prisión con suspensión de aplicación de la pena y, el otro imputado, el exadministrativo del Vaticano Nicola Maio, ha sido absuelto. Los tres formaban parte de la Comisión investigadora de los Organismos Económicos y Administrativos de la Santa Sede (COSEA), de la que Vallejo era secretario y de la que proceden los documentos.
Los dos periodistas que habían sido imputados por colaborar en la divulgación de documentación confidencial, Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi, fueron absueltos de todos los cargos debido a que el tribunal no tenía jurisprudencia.
Este proceso comenzó el pasado 24 de noviembre, cuando Vallejo, Chaouqui y Maio fueron acusados de delitos de asociación para delinquir y de divulgación de secretos.