Es el gran ausente en el discurso del Rey. Iñaki Urdangarin, Duque de Palma o, como se refieren a él la mayoría de los telespectadores, su yerno: "Le faltó un poco de contundencia con su yerno". Fue al que más echaron de menos en el discurso de don Juan Carlos.

Después de Urdangarín, tampoco ha convencido que el rey no hablase en su discuros de dramas sociales como los deshaucios, o que no hiciese una mención más concreta a los cada vez más parados que hay en nuestro país.

De lo que sí se alegran todos es de que don Juan Carlos no tuviese que hablar de terrorismo, ya que lo ven como un problema superado. Y piensan que con el ya celebre "lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a suceder" dijo todo lo que tenía que decir sobre su viaje a Botsuana. Sí gustó en general que el Rey dijera que se tiene que salir de la crisis y se debe mejorar el panorama económico, aunque algún telespectador le pide medidas más concretas.