Los trabajadores municipales de Arganda del Rey, en Madrid, han derribado un muro de un poliderpotivo local y se han llevado una sorpresa. Han encontrado 1.200 metros cuadrados más de instalaciones. El anterior Gobierno municipal, del PP, decidió levantar una tapia y no utilizarlas hace siete años, cuando se construyó. Parece una prueba más de tantas instalaciones construidas en plena crisis, y que después resultaron insostenibles para las corporaciones municipales.