El Partido Socialista de Madrid arranca una nueva etapa en la que se propone recuperar la ilusión de los votantes desde una mayor participación de las bases y apelando a la unidad interna, tras un Congreso Extraordinario que ha ratificado a la dirección, encabezada por Sara Hernández, con un 55,49% de apoyo.
Un Congreso en el que el partido no ha podido acabar con la división interna, al conformarse una Ejecutiva en la que no se han integrado miembros de la candidatura opositora a Hernández, la de Juan Segovia, y en el que incluso ha tenido que repetirse una votación sobre los cambios en los estatutos del partido porque han aparecido un centenar de votos más de las personas que había presentes en la sala.
El momento más polémico del Congreso se produjo durante la votación de las propuestas sobre los cambios en los estatutos del partido, ya que al contar los votos han aparecido más de un centenar por encima de las personas que había en la sala.