La tranquilidad y el humor que se respira en Podemos. Al menos, uno de sus fundadores, Juan Carlos Monedero, sigue centrado en su principal enemigo y se atreve imitando a Esperanza Aguirre: "Hay un golpe de Estado en Grecia, pero no dice nada de Venezuela", bromea Monedero.
Mientras, en su partido tratan de disputar el centro izquierda con confluencia, que como asegura Monedero, "queda tarea", pero bajo el paraguas irrenunciable de su propia marca para concurrir a las generales, ya que "es para lo que nosotros nacimos, con mucha fuerza y con mucha ilusión", afirma Monedero.
Defienden que la convergencia sólo funcionará si la encabeza Podemos, Monedero afirma que "la gente que tiene visión política, sabe que Podemos es la fuerza que tiene que salir e ICV ha visto eso". Y por eso desean que el acuerdo en Cataluña se produzca en Baleares, Valencia y Galicia. Según Errejón se trata de "articular una mayoría que no entiende de etiquetas ni de carnets".
Hasta el próximo miércoles sus afiliados pueden responder a una pregunta que a la vez, descarta la confluencia con plataformas como Ahora en Común: "¿Aceptas que se mantenga siempre el logotipo y el nombre de podemos en el primer lugar de la papeleta electoral incluso si eso implica concurrir a las elecciones en forma de alianza?".
Y hasta aquí, porque sobre ir más allá en la convergenica no habrá preguntas. Consideran suficiente que en su congreso fundacional, hace ya casi un año, sus bases dijeran 'no' a renunciar a su marca. Pero no sólo eso, junto a Equo e incluso a dirigentes de Podemos, Izquierda Unida se ha mostrado partidaria de unir fuerzas con eso candidatura y eso les genera más rechazo.
El líder de Podemos lo dejaba claro: "Nos gusta garzón, no podemos decir lo mismo de IU". Lo que está por ver es si el partido de Pablo Iglesias podrá recoger todo lo que ha sembrado, renunciando a esa confluencia.