A primeros 90 el PP es la casa de los líos contables, imposible llevar el control. "El control de todas las provincias y pueblos de España es imposible poder tenerlo. Si cometían algún acto que no fuera legal, yo no tengo conocimiento de que se haya cometido nada", eso decía Naseiro, pero en realidad sí tenía conocimiento.

El tesorero, ante el acoso del tribunal de Cuentas, encargó auditar todas las sedes regionales y salieron sorpresas como esta: "No se realiza la retención del impuesto de la Renta de las Personas Físicas de los diputados autonómicos, lo que supone un riesgo fiscal que estimamos en 48 millones de pesetas".

En varias regiones, la mitad de la plantilla trabajaba en negro y había descontrol con los donativos. Naseiro llegó a afirmar que nunca se habían pedido donativos a empresas, algo que contradice el que fuera delfín de Fraga. Jorge Verstrynge ha explicado en 'Al Rojo Vivo' que "Fraga era el que recogía sobres de donativos y le decía al tesorero: 'Cuéntelos usted'".

Además, en la asamblea de Madrid algunos diputados se llevaban sobresueldos, es el caso de Alberto Ruiz-Gallardón. El entorno del exministro de Justicia dice que la retribución era un sueldo más, declarado y recibido en cheques al portador.