Rajoy llegaba optimista a la última cita de su ronda de contactos. Si algo ha sacado en claro después de siete reuniones. "Quiero gobernar, quiero tomar decisiones y mojarme", destaca. Pero este miércoles no lo ha hecho del todo. En su hoja de ruta provisional cuenta con someterse a un debate de investidura. "Tengo interés en ir a la investidura si su majestad el rey lo considera oportuno y conveniente", explica el presidente em funciones.

Claro que él mismo admite que los números no le dan y, ante el riesgo de que se produzca una investidura fallida, Rajoy abre otro escenario. "Si yo tuviera la seguridad de que era imposible que me eligieran tendría que hacer una reflexión y los demás también", detalla.

Según Rajoy, ese periodo de reflexión se abriría antes de ir a un debate de investidura para el que ya piensa en una fecha, el 2 de agosto. Ir a unas terceras elecciones, ha insistido, con toda intención, sería una locura. "Creo que hay una voluntad firme por parte de todos de no repetir las elecciones", señala. Tras reunirse durante 80 minutos con Sánchez, se queda con lo esencial. "Me ha comunicado que votarán que no a la investidura del Partido Popular".