Pilar Cruz sufre distrofia muscular con artrosis reumatoide que la convierte en dependiente al 100%. Es una de las más de 400 personas en Jaén que el Ayuntamiento dejó hace dos meses sin ayuda domiciliaria.

"Me han quitado 20 horas de asistencia y la incertidumbre me genera mucho nerviosismo", ha dicho. Pilar vive sola y la ley de Dependencia le ampara, pero debido a las desavenencias entre el consistorio y la Junta su asistente social solo va 3 horas.

Casi medio millar de personas dependientes estaban pagando el pato de la guerra entre Junta y ayuntamiento pero también más de 200 cuidadoras. Todo este tiempo la empresa concesionaria, ha seguido por su cuenta y casi sin medios, prestando el servicio de ayuda a domicilio.

"En mi anterior empresa estuve 6 meses sin cobrar y ahora me quieren despedir", Guadalupe Martínez, asistenta social.

Desde el Ayuntamiento, eluden responsabilidades. Insisten en que es la Junta quién debe asumir los pagos. "La responsabilidad de que este servicio se siga prestando está ya en manos de la junta de Andalucía",  ha dicho Reyes Chamorro, concejala de Asuntos Sociales.

El juez reconoce el quebranto económico que le supone esto al Consistorio, pero es claro. Debe primar, dice, el interés de las personas.