De las dos cajas negras que llevaba el avión, la encontrada en los Alpes franceses a pocas horas del siniestro es la que recoge las conversaciones en cabina y será la que pueda aportar más datos para saber qué pudo pasar en el vuelo de Germanwings. "Un primer resultado del análisis de las conversaciones podrá ponerse en conocimiento al final de esta tarde", despejaba Brice Robin, fiscal de Marsella.

Aunque harán falta pruebas complementarias, el secretario de Estado de Transportes francés ha dicho que el análisis podría llevar más tiempo. "Si hay voces, será rápido, si hay que analizar los sonidos eso llevará varias semanas pero es un trabajo que quizás nos dará explicaciones", decía Alain Vidalies.

A la espera de esa información fundamental el presidente de Lufthansa asegura que el avión, de 24 años de vida, estaba perfecto para volar. "El estado del avión era impecable con dos pilotos capacitados y experimentados"

El Airbus 320 pasó una revisión el lunes, un día antes del accidente. Una reparación sin relevancia para la seguridad, según el portavoz de la compañía aérea. De hecho tras ella el aparato realizó varios vuelos. La fiscalía de Marsella que dirige la investigación ha tomado declaración a 8 testigos del siniestro.

La policía española junto a la francesa están visionando las imágenes del embarque del vuelo en el aeropuerto de El Prat y también el momento del despegue del avión por si pudiera apreciarse alguna anomalía.