Poco antes de las seis de la tarde llegaba el momento de declarar de la infanta Cristina, aunque ha tenido que esperar para empezar a declarar por un receso de cinco minutos.
A la vuelta, ha confirmado que hablaría poco: "Contestaré solamente a mi letrado". Cuando lo ha hecho, ha negado todos los cargos que se le imputan ya que a la pregunta de si era un escudo contra Hacienda, ha respondido que no: "De ninguna manera, no lo habría consentido".
La infanta también ha defendido la inocencia su marido. "Confío plenamente en él y estoy convencida de su inocencia", ha declarado la infanta. A pesar de ello, ha reconocido que entró en Aizoon porque él se lo pidió: "Me lo pidió mi marido y yo acepté".
Una vez dentro, no volvió a saber nada ya que según declara nunca fue "a una Junta de Aizoon". También dice que nunca supo nada de la tarjeta que supuestamente tenía y con la que se cargaron numerosos gastos personales: "No recuerdo ningún pago con esa tarjeta".
Asimismo, explica que si figuró su firma, debía ser un error: "Debe ser una equivocación, yo no puedo firmar como representante de Aizoon".
Doña Cristina también niega tener cuentas en paraísos fiscales y explica que solo tiene una cuenta en Suiza, donde reside actualmente. En total ha estado respondiendo a su abogado durante 25 minutos.