El secretario de Estado de Seguridad le elogiaba el día que juró su cargo al frente de la Policía Judicial: "Un policía de la cabeza a los pies, un líder experto y capacitado que consigue que la gente trabaje cómoda con él". Sin embargo, el cargo le ha durado poco más de un año. El Gobierno ha cesado al máximo responsable de la UDEF, es decir, el policía que dirige la lucha contra la corrupción. Interior asegura que se trata simplemente de una remodelación de la cúpula policial.

Una tesis que apoyan algunos de los sindicatos policiales. La CEP cree que "son cambios de estrategia policial y las investigaciones no se ven afectadas". La UFP, por su parte afirma que "no tenemos conocimiento de que haya motivos personales, se hace para revitalizar el puesto". Pero, según varios medios, la relación entre García Losada y sus jefes estaba deteriorada desde la última entrega de medallas al mérito policial. El comisario apoyó el reconocimiento a los agentes que investigan el caso Gürtel y el caso Bárcenas, a lo que se oponía Fernández Díaz.

Cayo Lara cree que "el Gobierno quiere tapar la trama de corrupción y para eso está utilizando estos mecanismos". El sindicato SUP no le ve "una finalidad operativa y policial", por lo que creen que puede haber "una falta de confianza en estos dirigentes". Al parecer, uno de los trabajos de García Losada que más ampollas levantó en el Gobierno fue el informe de la UDEF sobre los regalos de la trama Gürtel al matrimonio Mato-Sepúlveda.

García Losada llegó al cargo con un precedente nada tranquilizador: la investigación del ático de Ignacio González en Marbella. El entonces comisario, Rodríguez Ulla, fue destituido y el Gobierno reconoció una pérdida de confianza. "Son personas de confianza. Cuando algunas circunstancias hacen necesarios los relevos, se hacen". García Losada será ahora Jefe de la División Económica y Técnica, una labor mucho más administrativa y burocrática.