Centenares de ancianos murieron por COVID-19 en residencias sin recibir los cuidados que necesitaban, y sin ser enviados a un hospital para ser tratados. Es uno de los episodios más terribles que vivimos en la primera ola. Las familias de algunos de aquellos ancianos, de la Comunidad de Madrid, han conseguido que la Justicia reabra la investigación. Es el caso de María Belén Muñoz, que denuncia que su madre murió sin tener la oportunidad de poder luchar por su vida.

"Mis hermanas y yo estamos convencidas de que, si hubiera ingresado en un hospital, se habría salvado", ha contado a laSexta. La madre de María Belén estaba en una de las cuatro residencias de Leganés, en Madrid, que volverán investigarse por las muertes que se registraron en la primera ola. La víctima tenía 84 años. Aquellos días fueron un calvario para la familia. Les fue imposible contactar con el centro.

Ni siquiera saben todavía cómo murió, según dicen. "Me cogió un auxiliar por fin y me dijo que mi madre estaba perfectamente, muy bien; que se había tomado una gelatina y sus medicinas. Y a las tres horas me llamaron y me dijeron que había fallecido. Por una situación similar pasó Carmen López, otra de las familiares que ha interpuesto la querella: "Yo quiero saber qué pasó entre en el periodo de tres o cuatro días en los que mi madre no pudo cogernos el teléfono porque estaba muy mal".

Ahora, la Audiencia Provincial de Madridha ordenado la reapertura de este casoy ha solicitado, tal y como se dicta en el auto de la causa, la declaración, en calidad de testigos, de los responsables de los protocolos en las residencias, los médicos y responsables del servicio de Geriatría del Hospital Severo Ochoa. "Nuestro objetivo es que se depuren responsabilidades al más alto nivel", ha apuntado Mariví Nieto, portavoz del movimiento 'Marea de Residencias'.

En esta misma línea se ha expresado Carlos Vila, abogado de 'Marea de Residencias': "Que se tome declaración a los responsables políticos de dichos protocolos". De momento, desde la Consejería de Sanidad prefieren no pronunciarse. "No entraremos a valorar esta cuestión", ha apuntado Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Las familias, por su parte, avisan: seguirán luchando para hacer justicia por los suyos.