La nota de Cañete todavía está en el aire. Los eurodiputados no han llegado a un acuerdo y han decidido aplazar la decisión de su nombramiento hasta la semana que viene.

Las respuestas del exministro de Agricultura no convencieron a la oposición, que le preguntaba por sus vínculos con empresas petrolíferas. Cañete negaba cualquier vínculo.

No contentos con las respuestas, algunos grupos insistían en el papel que tiene ahora su cuñado en estas compañías, pero él lo despachaba rápido: "El problema se refiere a la familia directa y eso lo sabe usted también".

Las críticas le llovieron también por otros temas, como los sobresueldos en el PP. "Está declarado al fisco español", señalaba el exministro.

Cañete cuenta con el apoyo del PP y el rechazo de la Izquierda Unitaria. El nombramiento parece que queda en manos de los socialistas, que también le atacaron con dureza y que han repetido de nuevo que le darán un NO a Cañete, como ha señalado Pedro Sánchez.  Desde el PP hacen oídos sordos, y aseguran que el exministro aguantó el tipo durante la prueba, y con nota.

Pero el aprobado no está todavía garantizado. El resultado de la votación no es vinculante, por lo que será el presidente de la Comisión Europea quien decida finalmente si el comisario de Clima y Energía designado es admitido.