Gema Borrás, concejala del PP en el Ayuntamiento de L'Ollería, en Valencia reaccionó con unas polémicas palabras cuando se votaba en pleno una moción contra la homofobia; "No estoy de acuerdo con que se diga que están locos, por supuesto que no, pero sí que es cierto que los homosexuales tienen trastocadas las hormonas".

El alcalde interrumpió rápidamente su intervención, pero sus polémicas palabras han indignado mucho. Colectivos LGTB piden que sus declaraciones no queden impunes. En el pueblo piden también su dimisión. "Todavía estamos esperando que el PP la desautorice o que ella acabe dimitiendo porque consideramos que una persona de estas características no puede representar a ningún colectivo social", explica Julià Engo, alcalde de L’Ollería.

No es el único caso polémico denunciado por Compromís. Cargan también contra la Universidad Católica de Valencia por un documento alojado en su página web y en el que se lamenta que los homosexuales no tengan un especialista al que acudir: "Es difícil entender por qué, por ejemplo, una persona adicta al tabaco, no siendo el tabaquismo una enfermedad ni una actividad ilegal, pueda consultar con un médico o un psicólogo para vencer su adicción, y un adulto que quiera potenciar su heterosexualidad, no pueda hacerlo".

Lo califican de absolutamente ofensivo y piden su retirada inmediata. "Es lamentable que en una universidad esté formando a profesionales en este sentido", explica Fran Ferri, portavoz de Compromís.

La Universidad Católica de Valencia defiende que solo es un artículo de una revista escrito por un profesor externo al centro, aunque miembro de su Observatorio de Bioética y remarcan que nunca ha sido utilizado para impartir clases.