El secretario de Estado de Medio Ambiente, Pablo Saavedra, cree que el acuerdo para limitar a 2 grados centígrados el aumento de la temperatura global del planeta "está muy avanzado", pero aunque se llegue a un buen acuerdo en la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU en París "en la lucha contra el cambio climático todo será poco".

En una entrevista sobre la COP21, El secretario de Estado de Medio Ambiente, Pablo Saavedra, ha definido el cambio climático como "uno de los grandes retos" de la humanidad para este siglo, por lo que la Cumbre del Clima que comenzará el próximo lunes 30 de noviembre en París será "un punto de partida" contra el calentamiento global.

A su juicio, por más que sea satisfactorio el acuerdo que se alcance, al día siguiente habrá que seguir trabajando. Además, espera que la negociación y el clima de la Cumbre no se vean afectados "ni en positivo ni en negativo" por los atentados de hace dos semanas en la capital francesa.

Del mismo modo, ha confirmado la participación en la sesión inaugural de la COP21 el próximo lunes del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, en una jornada en la que participarán unos 180 jefes de Estado y de Gobierno.

Tras la jornada inaugural, la negociación será tomada por los técnicos negociadores de la oficina de cambio climático y, a medida que "se vaya requiriendo" se incorporará el propio Saavedra, probablemente el próximo fin de semana y, los últimos días, la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina.

"Los responsables del Gobierno en materia de medio ambiente deben estar en cada caso, si las cosas van bien, seguro, y si van mal, con mayor motivo porque es nuestra responsabilidad", ha acotado Saavedra.

El secretario de Estado ha confesado que es "optimista" respecto al posible acuerdo y admite que pese a las expectativas que se generan antes de las COP, en la negociación hay "momentos mejores y peores que a veces se tuercen".

En todo caso, "no se puede olvidar lo mucho que se ha avanzado y que han cambiado las circunstancias respecto a la Cumbre de Copenhague (2009) y otras". De todas formas, opina que "siempre habrá motivos para pensar que se podría haber avanzado más" pero que la situación de partida es diferente a la del Protocolo de Kioto en los '90.

Por eso, ha asegurado que no hay un plan B antes de la Cumbre porque esto sería tanto como asumir un mal resultado. "Aquí se trata de pelear hasta el último día para obtener el mejor acuerdo posible y después del 11 de diciembre, seguir trabajando para seguir mejorando", ha insistido.

Sobre la posibilidad de firmar un acuerdo que el presente Gobierno no va a tener que implantar, considera que hay que superar el cortoplacismo en medio ambiente y cambio climático y ha defendido que el Ejecutivo está convencido de que hay decisiones que tomar que afectan no solo a los próximos cuatro años sino que son para los próximos 100 años y las generaciones futuras.