La Conferencia Episcopal pide que las instituciones no se olviden del respeto por la ley. "Se sancionaron en la Constitución", según ha criticado su presidente, Ricardo Blázquez. Sin embargo, también piden que no se olviden los derechos de los pueblos. Esto es, en palabras de Blázquez: "Los derechos propios de los diferentes pueblos que conforman el Estado". Unas declaraciones que no han gustado demasiado al Gobierno, hasta el punto de comparar a la iglesia con el FC Barcelona.

Mariano Rajoy en el Congreso de los Diputados

"Al Barcelona se le olvidan los muchos culés que no son independentistas", ha criticado el vicesecretario de Acción Sectorial del PP, Javier Maroto. Postura que, por el contrario, celebran desde el bloque independentista. "Nos parece una buena noticia que todo el mundo pida diálogo", ha afirmado el diputado de ERC Gabriel Rufián.

A algunos incluso les recuerda a la iglesia conciliadora de la Transición. "Me recuerda más a la iglesia de Enrique y Tarancón que a la de Rouco Varela", ha apuntado Joan Baldoví, diputado de Compromís. Un discurso distinto a cuando lo que se pedía era rezar por la unidad de España.

El párroco de Calella: "¡Paz y amor! ¡Que el Gobierno español no nos envíe a los policías!"

Parte de la iglesia catalana defensora del referéndum entiende más cercanas las palabras de la Conferencia Episcopal a su postura. "Los obispos españoles han dicho que la unidad se basa en el diálogo y el respeto", señaló en MVT el párroco de Calella, Cinto Busquets, en una tensa entrevista con Mamen Mendizábal. Un factor más en en el debate independentista