La anulación de la prohibición de los toros en Cataluña ha sentado como un tiro al Govern, pero no piensan cambiar nada. Josep Rull, Conseller de Territorio, afirma que "diga lo que diga el Tribunal Constitucional, los toros no van a volver a Cataluña. Tomaremos medidas para que eso no ocurra".

No ha sido la única institución en plantarse ante la noticia, ya que Ada Colau ha respondido con un tuit en el que dice "Barcelona es ciudad antitaurina desde 2004. Diga lo que diga el TC haremos cumplir las normas que impiden el maltrato animal".

La decisión del Constitucional ha sorprendido también más allá de Cataluña, y es que para Unidos Podemos parece haber una fijación en las leyes que aprueba el Govern. Íñigo Errejón afirma que "el TC tiene una particularidad que nos extraña porque parece sólo funcionar para Cataluña. Nosotros estamos en contra de este dictamen. No entendemos este dictamen del TC y nos parece bien que vayamos avanzando hacia fiestas libres de maltrato animal".

Una sentencia que, para Compromís, no va a generar nada más que un nuevo conflicto, ya que "como la Generalitat sí que tiene competencias en materia de maltrato animal, no cambiarán demasiado las cosas. Esto crea una fuente de conflicto".

Para el Partido Popular, sin embargo, es una buena noticia, tal y como destaca Xavier García Albiol, del PP, que ve "libertad para el que quiera ir. El debate no es a favor o en contra, sino político, de los independentistas que quieren eliminar todo lo que esté relacionado con la cultura española".

Una idea comprtida desde Ciudadanos, donde Albert Rivera explica que "una cosa es regular y otra es prohibir. Una cosa es decir cómo se tienen que decir las cosas y otra es que por motivos identitarios como fue el caso del Parlament de Cataluña se fuese por esa vía de la prohibición". Lo cierto es que esta sentencia reabre un debate que parecía cerrado en Cataluña.