Lacrisis del coronavirus ha obligado a diversas empresas a reconvertir su industria. Es el caso de una fábrica de calzado de Arnedo, en La Rioja, que, en solo una semana, ha pasado de fabricar zapatos a producir mascarillas.

Los cordones se han transformado en elásticos para las mascarillas y los forros del calzado en pantallas protectoras.

El coronavirus ha cambiado además las prioridades de la empresa y la mentalidad de negocio. Según afirma el director general de 'Calzados Callaghan', Basilio García, se preguntaron qué podían aportar como empresa para poder librar esta batalla: "Esto nos traerá la sensación de que si hemos podido con esto podremos pelear en el mercado de una manera más fortalecida".

Con esta reconversión la empresa ha conseguido mantener, por el momento, el 100% de la plantilla: 180 trabajadores que han aprendido un nuevo oficio en tiempo record.

"Al principio era todo nuevo para nosotros pero al final nos hemos acostumbrado y ahora venimos con mucho más ánimo", reconocía una de las trabajadoras.

'Calzados Callaghan' también fabrica batas, patucos, calzas y kits para UCIs, creando una iniciativa pionera que se ha extendido a todo el municipio de Arnedo.

Su alcalde, Javier García, asegura que es "un pueblo que se ha unido", convirtiendo "lo individual en colectivo".

Otras 30 fábricas de la región cuya alternativa era cerrar, van a poner a disposición de la sociedad y de la Consejería de Salud de La Rioja todo su esfuerzo, capacidad industrial y tecnológica para combatir el coronavirus.