El Partido Popular ha despedido a seis de sus trabajadores fijos en el Congreso y el Senado, a los que ha pasado a considerar como "eventuales"pese a tener más de 30 años de antigüedad, para así recortarles la indemnización, según informa la Cadena SER.

De acuerdo con dicho medio, el partido trasladó a los trabajadores afectados al Grupo Parlamentario en "excedencia forzosa", pero les garantizaba que se les "reserva la plaza, categoría, nivel, trienios y demás derechos", según un escrito al que ha tenido acceso la SER.

Sin embargo, el PP ahora asegura que estos empleados son eventuales de la XII legislatura que acaba de terminar, por lo que solo les corresponde la indemnización correspondiente. Así, la formación les ha comunicado su despido con 12 días de indemnización por año trabajado y limitando a cuatro años su antigüedad.

Así, en vez del casi un millón de euros que el PP tendría que abonar en indemnizaciones a sus trabajadores fijos, contratados desde los años 80, al considerarles eventuales solo tendría que pagarles 37.000, lo que le supone un ahorro del 96,5%.

Aunque desde el PP aseguran que se ha pedido un informe jurídico al respecto, los trabajadores aseguran que la Seguridad Social ya les ha notificado el despido y el partido ha dado orden al personal del Congreso para que no se les permita acceder a la cámara.

La noticia sale a la luz en un mal momento para las cuentas del partido, que se vieron afectadas por eldescalabro electoral sufrido en las elecciones generales del 28 de abril, que le ha supuesto dejar de percibirunos 8,5 millones de euros en subvenciones del Estado. Y es que ocupar un escaño en el Congreso o en el Senado no solo da poder. Además, da dinero. Mucho dinero. Para empezar, el Congreso otorga 28.597 euros al mes a cada grupo en el Congreso y 15.200 euros al mes a cada grupo en el Senado. A eso, hay que sumarle 22.800 euros al año por diputado y 19.740 por senador.

Por eso, perder 50, 60 o 70 diputados en las elecciones puede poner en aprietos económicos a más de un partido, que estaría pagando ahora las consecuencias de sus malos resultados en las urnas. Te explicamos cuánto dinero cuesta perder un diputado, aquí.

Ante esta reducción de ingresos, y teniendo en cuenta que la formación tiene unos gastos de funcionamiento de unos 22 millones anuales y que está pendiente de varias resoluciones judiciales por las que podría tener que abonar multas, incluso se apuntó a que el PP podría tener que vender su sede de la calle Génova para recortar gastos.