La última novedad del caso Bárcenas nos sitúa en Castilla-La Mancha. Según un informe de la Intervención General del Estado, hubo irregularidades en el contrato de basuras de Toledo adjudicado a una filial de Sacyr.

El contrato aumentó en once millones de euros y el juez ha pedido el documento para comprobar si existe relación entre la concesión y la donación de 200.000 euros que, según Bárcenas, recibió Cospedal, algo que siempre ha negado.

En diciembre de 2006, el gobierno de Castilla-La Mancha contrata a Sufi para la recogida de basuras por seis millones de euros. En febrero de 2007, según Bárcenas, José Ángel Cañas recibió 200.000 euros de Sacyr que se entregaron para la campaña de Cospedal.

Sólo tres meses despues, el gobierno manchego aumentó el contrato de seis millones a 17. Cañas aseguró que firmó un recibí, pero que lo hizo por coacción.