Cifuentes ha recalcado que si la Comisión Nacional Antiviolencia hubiese decretado el partido como de alto riesgo habría habido "muchísima más policía nacional" y se habrían controlado los autobuses de radicales que vinieron desde fuera de Madrid, pero al ser declarado de bajo riesgo no se hizo, según ha dicho en declaraciones a la Cadena Ser.
No obstante, ha explicado que la Comisión Antioviolencia hace su valoración a partir de informaciones de los clubes y de la propia Policía, de manera que si habló de riesgo bajo es porque ni unos ni otros previeron los altercados. En la Policía, ha insistido, "no se conocía que esto se fuera a producir, si se hubiera conocido se habría puesto el dispositivo policial".
Además, ha precisado que durante el domingo habló varias veces con el delegado del Gobierno en Galicia, y que no le consta que allí la Policía tuviese información de que se iba a desplazar ningún autobús con ultras del Deportivo. "La Policía no estaba alertada ni de que venían esos autobuses ni de que hubiera una quedada con 'ultras' de otros equipos", ha insistido, una y otra vez.
Por otro lado, ha explicado que según la información que ha solicitado a la Policía Nacional, la Sala del 091 tuvo conocimiento de la pelea a las 8.50 horas y los agentes tardaron 10 minutos en llegar al lugar, pero se encontró con el problema de que la pelea no transcurrió "en un punto fijo" sino que se desplazó por los aledaños del Madrid Río y el estadio Vicente Calderón.
Además, ha dicho no tener información sobre si hubo un policía local que vio a Francisco Javier Romero, hincha del Deportivo que finalmente falleció, en el río Manzanares, pero no actuó a la espera de refuerzos. "Me cuesta creer que un policía pueda presenciar esos altercados sin intervenir", ha dicho, aunque ha puntualizado que al hombre lo rescataron del agua los bomberos, que son quienes están cualificados para ello.