"No hay obstáculos reglamentarios para que yo pueda delegar el voto, pero estamos ante una intervención de la Justicia en la vida legislativa catalana, cosa que es bastante impropia de un régimen donde debería haber separación de poderes", afirmó Puigdemont en declaraciones a los medios de comunicación en Ginebra.

El Tribunal Constitucional no permitió al líder catalán ni a ninguno de los cuatro exconsejeros que se fugaron con él a Bélgica delegar el voto, al pesar sobre ellos "una orden judicial de busca y captura e ingreso en prisión".

Tres consejeros ya han renunciado a su acta de diputado, pero el exconsejero Toni Comín y el propio Puigdemont no han querido dar ese paso, y pretenden permanecer en Bélgica, a donde huyeron en octubre. Puigdemont llegó el sábado a Ginebra para participar en un debate en el Festival de Cine y Foro Internacional de Derechos Humanos (FFIDH) en el que se exhibirá un documental sobre el referéndum ilegal celebrado el 1 de Octubre.

"A mí nadie me ha pedido que deje el escaño, me piden, y yo he pedido, delegar el voto, lo que se debería permitir para respetar el resultado de las elecciones del 21 de diciembre", agregó el exmandatario. El expresidente aseguró que quien tiene la llave para desbloquear la situación en Cataluña es el Gobierno español, por lo que pidió que deje de intervenir.

"Yo le pediría al Estado español que dejara de interferir, un poco de más de respeto por la decisión de los catalanes", insistió. En este sentido dijo que "comparte" con los miles de ciudadanos que hoy se manifestaron en Barcelona para denunciar la situación de bloqueo de la política catalana, que sigue sin Govern tres meses después de las elecciones autonómicas.