La cadena humana comenzará con el sonido de todas las iglesias participantes, en ese momento, los participantes se cogerán de las manos y corearán al mismo tiempo: "volem votar", queremos volar.
En palabras del portavoz de la Asamblea nacional de Cataluña, Andreu Porta, se trata de "defender las libertades del pueblo catalán como un Estado soberano en el mundo".
La Vía Catalana por la independencia emula otra vía, la báltica. Fue el 23 de agosto de 1989 cuando Estonia, Letonia y Lituania también querían independizarse de la Unión Soviética, entonces, más de dos millones de ciudadanos, de las tres repúblicas, se unieron sin fisuras en 600 kilómetros. Querían llamar la atención y lo consiguieron.
Porta declara que "esas tres repúblicas, que luego fueron países, se independizaron, por lo que entendemos que estamos en la recta final".
La Vía Catalana recorre 400 kilómetros, empieza en Alcanar, en el límte con Castellón. Pasará por 86 municipios, todos los importantes hasta acabar en el Pértus, Francia, allí muchos habitantes hablan catalán y se simpatizan con la causa.
Inicialmente, las autoridades habían impedido que la cadena empezara en Vinaroz, sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha autorizado que la cadena llegue hasta allí.
La iniciativa tendrá especial relevancia en Barcelona, donde hay previstos 57 tramos, uno de ellos recorrerá la línea de playas hasta la Barceloneta y bordeará la ciduad por la Gran Vía hasta el Camp Nou. El segundo recorrerá la Diagonal y puntos emblemáticos de la ciudad.