Meritxell Batet ha propuesto en la Mesa de la Cámara una rebaja de las mayorías que se exigen para acceder a la denominada Comisión de secretos oficiales, bajando el listón de 210 a mayoría absoluta, lo que ya permitiría abrir la puerta a ERC, Junts y Bildu al control del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y al acceso a materias clasificadas. La presidenta del Congreso ha argumentado que el cambio en las mayorías para constituir la comisión parlamentaria de gastos reservados y secretos oficiales debe producirse para garantizar la pluralidad y la representación política del Congreso, ya que los vetos que ha constatado han impedido su creación en esta legislatura.

Así, la propuesta viene a ser una modificación de la resolución de Presidencia que firmó el socialista Manuel Marín en 2004, pero no cuenta con apoyo de grupos de la oposición como el PP, Vox y Ciudadanos. En cualquier caso, la presidenta de la Cámara Baja ha indicado que se debe recabar el "parecer favorable" de la Mesa y de la Junta de Portavoces para apoyar este cambio, y que ello es "indispensable". "La idea es llevarlo al pleno esta misma semana", ha dicho Batet tras señalar que ha facilitado a la Mesa y la Junta la nueva resolución y que ambos órganos se reunirán esta tarde.

La ley encarga a la Comisión de Gastos Reservados, cuyas reuniones son a puerta cerrada, el control parlamentario de las actividades del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y del uso de los fondos reservados por parte de los Ministerios que tienen asignadas partidas de este tipo; Interior, Exteriores, Defensa y el CNI. Y en 2004 se estableció que los diputados autorizados para acceder a esos secretos oficiales, uno por cada grupo parlamentario, deberían recabar el apoyo de tres quintos del Congreso (210) en una votación secreta en sesión plenaria.

Ese listón exige apoyos mutuos entre los grupos parlamentarios y no todos tienen asegurado superarlo. De hecho, el PP, Vox y Ciudadanos vienen advirtiendo de que no apoyarán la entrada de los independentistas en este órgano, lo que les impediría llegar a esos 210 votos. Por ello, la comisión no ha podido constituirse esta legislatura y su última reunión fue en 2019, lo que implica que durante estos tres años el Congreso está incumpliendo su deber legal de controlar al CNI y de recibir cada seis meses informes de los ministros sobre el uso de las partidas presupuestarias para gastos reservados.

Batet ha constatado que había "vetos cruzados que impedían poder constituir la comisión" y ha señalado que se trata de una modificación "coherente con las anteriores modificaciones" sobre esta comisión parlamentaria y ha argumentado que el objetivo es garantizar la pluralidad política de la Cámara y los principios de representación y de participación. Tras la polémica por el espionaje a políticos independentistas, el Gobierno ofreció activar esta comisión para que la directora del CNI, Paz Esteban, pudiera ofrecer explicaciones en el Congreso.

Y en ese contexto, Batet ha dado ya el primer paso para modificar la resolución de Presidencia de 2004 proponiendo que el listón se rebaje de 210 a 176 votos, la mayoría absoluta, según confirmaron a Europa Press fuentes parlamentarias. Con ese cambio, el Gobierno ya se aseguraría que los independentistas pudieran ser autorizados por el Pleno del Congreso y así se podría constituir la comisión con todos los grupos.