Con la modificación del Código Penal de julio, se impone la pena máxima, la prisión permanente revisable en el caso de atentados con víctimas mortales. Por pertenecer a una organización terrorista, la pena está entre los seis y los 12 años de prisión.

Colaborar con grupos terroristas ya sea captando a través de la red, adoctrinando u ocultando conlleva penas de entre 5 y 10 años. La principal novedad dentro de este punto es el adiestramiento militar: formarse en técnicas de combate o en el desarrollo de armas para atentar puede llevar a penas de hasta 5 años de prisión, aun siendo autodidacta.

Desde los atentados del 11M en España se han detenido cerca de 640 terroristas relacionados con la yihad en 160 operaciones.