La consejera de Salud aragonesa Sira Repollés, ha afirmado que los rebrotes que han obligado a cuatro comarcas de Huesca a retroceder a la fase 2 de la desescalada no preocupan desde el punto de vista sanitario, pero sí por la posibilidad de expansión: "Son personas jóvenes, la mayoría asintomáticos". Aun así, ha pedido no bajar la guardia: "Evidentemente tenemos que controlar para evitar los contagios, pero no estamos teniendo problemas de gravedad".

Repollés ha afirmado que la respuesta a estos rebrotes "rápida" y "pertinente": "Es una situación que tenemos bien resuelta, controlada. Estamos haciendo muchísimos PCR, estamos detectando muchísimos casos asintomáticos", ha informado.

Según la consejera, la curva de casos es "ascendente, pero estable". "Es esperable que todavía sigan saliendo casos", ha explicado.

Repollés ha afirmado que "no se puede decir que el foco sea una fiesta de los trabajadores" de la empresa hortofrutícola de Zaidín. Si bien aunque no se conoce cuál fue el primer caso, se prevé que se haya producido entre estos empleados, y se haya expandido por "los movimientos de la población propios de esta fase".

Además, ha afirmado que todos los positivos son procedentes de las comarcas afectadas, y ha informado de que se está trabajando para dar alojamiento a los temporeros que carecen del mismo: "Los servicios de salud están haciendo una labor de control de los alojamientos y condiciones de trabajo, ayuntamientos y comarcas están listos para poner medidas, alojamientos alternativos tanto para temporeros sin casa como para los que no pueden cumplir el aislamiento".

No descarta un posible confinamiento

No como orden, pero sí como recomendación, el gobierno aragonés ha llamado a la responsabilidad de "limitar los movimientos poblacionales" de las comarcas afectadas con el resto de territorios.

La consejera de Salud ha insistido en que "es una recomendación no una orden", ya que el confinamiento solo puede ser decretado por el Estado: "Si las condiciones nos lo exigieran, nos dirigiríamos al Estado central, que seria el que arbitraria las medidas".

En este sentido, Repollés ha afirmado que el gobierno aragonés se reunirá con el central para informar al Ministerio de Sanidad de la situación y crear un protocolo común, aunque por el momento no se prevé aumentar las medidas: "Las medidas están siendo muy efectivas, pero será la evolución epidemiológica la que nos dicte si hacer algo más".

Preocupación por su cercanía con Lleida

"Es una zona en la que hay que tener muchísimo cuidado ahora", recordaba el coordinador del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, insistiendo en que lo que "más preocupa" ahora a las autoridades son los brotes a partir de casos locales, que son "residuales", y los casos de viajeros que puedan importar el virus, principalmente del continente americano pero también de algunos países asiáticos.

Además, de la misma forma, ha alertado de que el brote de Huesca se encuentra en una zona limítrofe con Lleida, por lo que "hay riesgo" de que se traspase hasta la comunidad catalana ya que "hay mucho intercambio". "De hecho hay cuadrillas que viven en ambos lados de la línea, así como mucho contacto y mucho intercambio entre ellas, ya que el trabajo de los temporeros va por fincas y granjas y van cambiando según se termina la recogida" en estos terrenos, ha explicado el epidemiólogo.

"Estamos trabajando con las dos CCAA, que están estableciendo contactos para poder coordinar algunas actividades", ha afirmado, aunque ha puntualizado que "por ahora no hay información clara de que el brote de coronavirus detectado en Huesca haya pasado a Lleida o que desde esta provincia catalana se haya trasladado a Aragón".