Las acusaciones quieren que se busque la "mano negra", que podría ser acusada de delito de encubrimiento informático. Ha entrado una petición en la Audiencia Nacional en la que solicitan al juez que se dirija al Partido Popular para pedirle el disco duro que falta en el ordenador, también para que identifique a las personas que han borrado los datos y a los técnicos que han hecho el borrado. Piden su citación como testigos y no se creen la versión del PP porque según la ley de Protección de Datos, argumentan, los datos hay que guardarlos porque los puede pedir Hacienda o el Tribunal de Cuentas

En este caso, en palabras de la acusación, era necesaria la información porque había una investigación en curso.

Eliminados los datos de los viejos ordenadores de Bárcenas, Ruz tendrá ahora que determinar si el PP incurrió en un delito al efectuar el borrado. Según el portavoz de Jueces para la Democracia, Joaquim Bosch, "la persona que ordenó el borrado pudo cometer un delito de encubrimiento destruyendo pruebas".

Según algunos juristas, destruir datos vitales para la investigación podría suponer un delito de encubrimiento por destrucción de pruebas.

El PP formateó dos discos clave para la instrucción al mismo tiempo que pugnaba por seguir personado como acusación en la causa, pero se defiende argumentando que siguió un protocolo. Según afirma en su comunicado, "en los equipos que hayan sido utilizados por personas que manejaran información sensible, se procede a la destrucción de los sistemas de almacenamiento".

Se trata de un protocolo de destrucción de datos con muy poco sentido a juicio de expertos en delincuencia informática. Según Carlos Sánchez Almeida, abogado especialista en delitos informáticos, "la ley de protección de datos obliga a conservar una copia de los archivos sensibles". 

El PP dice que no hizo la copia y argumenta que poco se pudo sacar del viejo Toshiba en el que Bárcenas aseguraba atesorar datos vitales. Carlos Floriano, el vicesecretario de Organización del PP afirmó que es falso que se haya obtenido información porque " ese ordenador no tiene puerto USB".

No lo tiene porque es una auténtica reliquia de la que, no obstante, es relativamente fácil extraer sus secretos. El informático Ástor Ayllón explica que "extraer la información del Toshiba Libretto y pasarla a un pen drive es muy sencillo".

Esa información puede estar en cualquier parte y más teniendo en cuenta las sospechas del entorno de Bárcenas. Su abogado, Gómez de Liaño, habla de un tercer disco duro "en posesión del partido", un interrogante más en un caso que no para de enmarañarse.