"El propósito principal de nombrar un ciclón o huracán tropical es para que la gente pueda entenderlo y recordarlo fácilmente. Así facilitar la concientización, preparación, gestión y reducción del riesgo de desastres naturales", indica la OMM. La práctica de asignar nombres a los huracanes facilita la identificación rápida de las tormentas en los mensajes de aviso de los barcos y para la población, dado que se considera que son mucho más fáciles de recordar que los números y términos técnicos. El Centro Nacional de Huracanes (NHC son sus siglas en inglés) recuerda que en el siglo XIX se les daba a las tormentas virulentas nombres de santos y más tarde, solo nombres de mujeres. Esta práctica se terminó en 1978 y se añadieron ambos sexos a la terminología.

Pese a la insistencia de muchos, la propuesta de eliminar y añadir un nuevo nombre corre a cargo del delegado de los países de la zona de incidencia. La OMM emite un comunicado con las decisiones de las reuniones y no acepta propuestas de los ciudadanos.

Para las formaciones tropicales del mar Caribe, el golfo de México, el océano Atlántico Norte y el océano Pacífico Norte oriental, la OMM utiliza una lista rotativa de nombres ordenados alfabéticamente con un ciclo de seis años: en 2017 se siguió la lista de 2011, 2005 y así sucesivamente. Si un ciclón causa un alto número de víctimas mortales o pérdidas cuantiosas, su nombre se retira y se sustituye por otro que empiece con la misma letra.

El número de víctimas mortales es estimado, ya que muchas de ellas se contabilizan directamente a causa de los huracanes y otras por sucesos adyacentes: derrumbamientos de tierra, lodos o inundaciones, entre ellas. Sucede algo parecido con los daños y los costes causados, ya que cada país remite una cifra aproximada que servirá al comité de guía para evaluar si impide que una futura formación tropical reciba el mismo nombre en un futuro. La NHC recuerda que antes de 1979 algunos nombres se han quitado sin razón y, como curiosidad, en 1966 "Fern" fue sustituido por "Frieda" sin razón conocida.

Se pueden consultar los nombres de los ciclones de todo el mundo, no solo del Caribe, en la página web oficial de OMM.