Zuckerberg aseguró sentirse "frustrado" y "confuso" ante las "repetidas informaciones sobre el comportamiento del Gobierno de EE.UU.", tal y como dijo en su misiva que vio la luz justo el día después de que The Intercept reportara que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) empleaba Facebook como coartada para su espionaje. Según esa publicación del periodista Glenn Greenwald, quien filtró los polémicos documentos originales del extécnico de la NSA Edward Snowden, las autoridades estadounidenses enmascaran sus servidores como si fueran los de Facebook para infiltrarse en ordenadores de personas de su interés y acceder a sus datos.
En respuesta a esa información, la NSA emitió hoy un breve comunicado en el que calificó de "erróneas" esas afirmaciones. "NSA utiliza sus capacidades técnicas solo para apoyar operaciones de inteligencia en el extranjero legales y apropiadas, todas en conformidad con sus autoridades", indicó la agencia estadounidense que reiteró que no oculta sus actividades tras las páginas web de empresas de EE.UU. "Los reportes de operaciones de explotación indiscriminada de ordenadores son simplemente falsos", comunicó la NSA.
Zuckerberg tiene la impresión, no obstante, de que las autoridades podrían propasar esos límites. "Cuando nuestros ingenieros trabajan incansablemente para mejorar la seguridad, nosotros imaginamos que os estamos protegiendo de criminales, no de nuestro propio gobierno", declaró Zuckerberg, para quien el gobierno debería ser un baluarte de internet, "no una amenaza". "He llamado al presidente Obama para expresar mi frustración sobre el daño que el gobierno está creando para todo nuestro futuro. Desafortunadamente, parece que se tardará mucho tiempo en (poner en marcha) una verdadera y completa reforma", comentó. El consejero delegado de Facebook reclamó "mucha más transparencia" de las autoridades para que los usuarios no pierdan la confianza en la red. "Para que internet sea fuerte necesitamos que siga siendo seguro" añadió.