Con 27 años, al ser condenado a cárcel por revolucionario, espetó al Tribunal: "Condenadme, no me importa, la historia me absolverá". Fidel Castro no se equivocó y tras derrocar a Batista, se mantuvo 49 años en el poder.

El líder de la Revolución Cubana vio cómo 11 presidentes ocupaban la Casa Blanca, desde Eisenhower a Obama, y también fue consciente de la victoria de Trump. Fue protagonista directo de la crisis de los misiles de 1962, cuando la URSS mandó por barco cabezas nucleares a Cuba.

Durante la Guerra Fría, Fidel fue el gran aliado soviético junto a Jrusov, Breznev y Gorbachov. Además, también mostró buena sintonía con Yeltsin y Vladimir Putin tras la disolución de la URSS, al igual que con otro político histórico del siglo XX: Nelson Mandela.

Por otra parte, tuvo luces y sombras en sus relaciones con los líderes españoles, desde la amistad con el rey Juan Carlos y Felipe González, hasta el choque frontal con José María Aznar, a pesar de que se intercambiaran las corbatas en la cumbre iberoamericana de 1996.

También vio seis fumatas blancas en el Vaticano y recibió en la Habana a Juan Pablo II, además de reunirse con Benedicto XI y el papa Francisco, este último firme impulsor del deshielo entre Cuba y Estados Unidos.

Fidel Castro, que como Isabel II de Inglaterra nació en 1926, ha muerto a los 90 años. Se despide de uno de los grandes iconos del siglo XX.