Doce años después del atentado de las Torres Gemelas, los restos de los 1.000 fallecidos del 11S vuelven a la "zona cero". Ahí permanecerán, en una cámara subterránea, a pesar de la protesta de algunos familiares. Este sábado se han amordazado para denunciar que no les han escuchado. Nunca han querido que sus muertos formasen parte de un monumento, solo pedían que sus seres queridos descansen en paz.