El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, dijo que sus fuerzas de seguridad recuperaron anoche el cuerpo del piloto ruso que murió tras el derribo del avión SU-24 por un caza turco y adelantó que será entregado cuando Moscú lo solicite.
El cadáver está siendo tratado según el rito ortodoxo, agregó Davutoglu en una conferencia de prensa en Ankara antes de partir a Bruselas para una reunión con la Unión Europea sobre la crisis de los refugiados.
El otro piloto ruso que viajaba en el bombardero abatido fue rescatado con vida por fuerzas especiales rusas y sirias en territorio sirio tras lanzarse en paracaídas. "Anoche sobre las 01.45 se nos entregó el cuerpo en la frontera (con Siria)", declaró el primer ministro.
"Con la contribución de religiosos ortodoxos en Hatay (oeste de Turquía) se realizaron formalidades funerarias de acuerdo con su tradición religiosa", indicó.
Davutoglu destacó que la recuperación del cuerpo se produjo gracias a la mediación de Turquía y que será entregado a Rusia en cuanto sus autoridades lo soliciten.
El jefe de Gobierno criticó las sanciones económicas y comerciales que impuso ayer Rusia sobre Turquía y calificó de "inaceptables" algunas declaraciones de los dirigentes rusos, aunque no mencionó que fuera a responder a ellas.
Es más, Davutoglu aseguró que la "prioridad" de Turquía es mantener "los canales de comunicación abiertos con Rusia". A su juicio ambos países se beneficiaban de unas buenas relaciones económicas y dijo que culpar a Turquía de los sucedido era un error.
"Poner la responsabilidad de lo sucedido en Turquía es ilegítimo e inválido de acuerdo con el derecho internacional y no es correcto cuando Turquía y Rusia han mantenido una estrecha relación de amistad y vecindad", señaló.