Donald Trump ha pronunciado las palabras que muchos americanos llevaban tiempo esperando: dice que el país está preparado para distribuir la vacuna contra el coronavirus cuanto antes, y presume de que se haya desarrollado la misma en tiempo récord: "Ha sido cinco veces más rápido que el desarrollo de cualquier vacuna en la historia".

Palabras de esperaza que navegan entre unas cifras cada vez más negativas. EEUU ha alcanzado de nuevo un triste récord: más de 180.000 nuevos contagios en 24 horas. El número de fallecidos supera los 240.000, y los contagios alcanzan ya los 10,7 millones.

Con estas cifras sobre la mesa, Trump ha sorprendido con una amenaza. Amaga con no distribuir la vacuna en Nueva York, la ciudad con mayor número de muertos por COVID. El motivo: su enfrentamiento político con el gobernador demócrata Andrew Cuomo: "El gobernador Cuomo nos tendrá que decir cuándo está preparado. No podemos entregar la vacuna a un estado que no se la dará a la gente de forma inmediata".

A esta afirmación ha respondido la fiscal general de la ciudad, Letitia James: "Cualquier intento de Donald Trump de negar a Nueva YorK el acceso a la vacuna se enfrentará a una demanda, simple y llanamente". De momento, el aún presidente de EEUU también descarta el confinamiento domiciliario; según dice, no quiere que el remedio sea peor que la enfermedad. Mientras, el número de contagios sigue en aumento.