El Air Force One, el avión presidencial estadounidense donde Obama ha viajado acompañado de su esposa Michelle, sus hijas Malia y Sasha y su suegra Marian Robinson, aterrizó en el Aeropuerto Internacional de La Habana.

A la llegada de Obama, Raúl Castro no estaba en el aeropuerto, un hecho que ha aprovechado Trump para aconsejar al actual presidente que volviera a EEUU porque se trata de una falta de respeto.

Recibió al mandatario el canciller cubano, Bruno Rodríguez, acompañado de la directora para América del Norte del Ministerio de Exteriores, Josefina Vidal; el embajador de Cuba en EEUU, José Ramón Cabañas, y el encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en la isla, Jeffrey DeLaurentis.

Obama es el primer presidente de Estados Unidos que visita Cuba en casi 90 años y el único que lo ha hecho desde el triunfo de la revolución castrista en 1959. En un debate de campaña reciente, Trump dijo que no está "de acuerdo con el presidente Obama" sobre la política hacia Cuba, pero se encuentra "a medio camino" entre la posición del mandatario y el rechazo absoluto de sus rivales republicanos.

"Creo que tiene que haber algo (que cambie la relación con Cuba). Después de 50 años, ya ha llegado la hora, amigos", sostuvo entonces Trump. El magnate defendió que hace falta "un acuerdo mucho mejor" que el que se alcanzó en julio pasado para restablecer las relaciones diplomáticas y avanzó que, de si llega a la Casa Blanca, probablemente cerrará la embajada estadounidense en La Habana hasta que logre un nuevo pacto con Cuba.