El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha concluído una histórica e intensa visita de tres días a Cuba, y su homólogo Raúl Castro acudió a despedirle a él y a su familia al aeropuerto de La Habana, antes de partir a Argentina.
El Air Force One presidencial despegó del aeropuerto José Martí de la capital cubana a las 16.20 hora local (20.20 GMT), desde donde Obama, su esposa Michelle, sus hijas Malia y Sasha y su suegra, emprenden la segunda parte de su viaje por América Latina, a Argentina.
Obama cerró así su primera visita oficial a Cuba en la que se reunió con su homólogo cubano Raúl Castro y con representantes de la sociedad civil como disidentes y emprendedores del sector privado, además de ofrecer un discurso al pueblo cubano.
También acudieron a despedirle al aeropuerto el canciller Bruno Rodríguez, la directora la América del Norte del Ministerio de Relaciones Exteriores, Josefina Vidal -quien encabeza por parte de Cuba las negociaciones para normalizar relaciones-, el encargado de negocios de la Embajada de EEUU en La Habana, Jeffrey DeLaurentis, y el embajador cubano en Washington, José Ramón Cabañas.
Raúl Castro también acompañó a Obama al inicio del simbólico partido de béisbol amistoso entre la selección nacional de Cuba, y los Tampa Bay Rays, de las Grandes Ligas de EEUU, en el Estadio Latinoamericano de La Habana, un deporte que ha unido a los dos países todos estos años.
Al término de su visita de tres días a la isla -la primera de un gobernante de EEUU en 88 años- Obama también pronunció un discurso dirigido al pueblo cubano, retransmitido en directo por la televisión y radio estatales, en el que pidió la reconciliación de cubanos y estadounidenses y defendió los valores de la democracia.