Las Pussy Riot arremeten de nuevo contra Vladimir Putin y la iglesia Ortodoxa a quién acusan de jugar un papel clave en su encarcelamiento. Las dos integrantes del grupo feminista, recién liberadas, aseguran que su excarcelamiento es solo una estrategia del presidente para limpiar su imagen de cara a los Juegos Olímpicos de Sochi. Además han anunciado que ya han creado un proyecto para la defensa de los derechos de los presos rusos.
Las Pussy Riot continúan la batalla contra Putin y la iglesia Ortodoxa