El primer ministro de Hungría, Víktor Orban, continúa intransigente e insiste en que están "haciendo las cosas bien". Además, responsabiliza a Alemania: "el problema no es europeo, es alemán". El Consejo Europea, por su parte, ha anunciado que va a pedir aumentar la cifra de acogida de refugiados hasta los 100.000, sin embargo, los 28 deberán mostrar su visto bueno. La gestión de esta crisis migratoria es el problema más urgente que tiene la UE.