El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visitó la localidad de Moore (Oklahoma), arrasada por un tornado de unos cuatro kilómetros de diámetro que causó 24 muertos, y aseguró ayuda federal a los afectados "hasta el final de la reconstrucción".

El presidente, que recorrió parte de las zonas afectadas y alentó a los vecinos que han sufrido grandes pérdidas, dijo en rueda de prensa que la ayuda del Gobierno para las víctimas estará disponible hasta que haya completado la reconstrucción.

Obama confirmó que más de 1.200 casas han sido completamente destruidas y que alrededor de 12.000 hogares han sido afectados. Ofreció una y otra vez los teléfonos y páginas web de los servicios de emergencia para que todos aquellos que lo necesiten sean ayudados y puedan volver cuanto antes a la normalidad, y pidió al resto de ciudadanos que colaboren en las labores de reconstrucción.

Acompañado por el director de la agencia federal de emergencias (FEMA), Craig Fugate, Obama visitó también una de las escuelas de educación primaria arrasadas por el tornado y estuvo hablando con miembros de los equipos de respuesta. En esa escuela, la Plaza Towers Elementary School, fallecieron 7 niños, y varios adultos resultaron heridos.