Dejadme decir esto públicamente: Michelle, nunca te he querido tanto. No puedo estar más orgulloso de ver cómo el resto de EEUU se enamora de ti también, como la primera dama de nuestro país", dijo esta noche un emotivo Barack Obama en su discurso de triunfo, consciente de que esas palabras darán la vuelta al mundo.
Antes de que su familia se subiera al escenario junto a él, el recién reelegido presidente estadounidense también se refirió a sus hijas, Sasha y Malia, que están creciendo para convertirse en "dos fuertes, listas y bellas mujeres, como vuestra madre".
Obama aseguró sentirse también "muy orgulloso" de ellas y añadió en tono de broma que, en cualquier caso, no está de acuerdo con tener más de un perro en la familia. Estas palabras precedieron a la aparición de la familia de Obama, así como la del vicepresidente, Joe Biden, en el escenario del centro de convenciones de Chicago donde miles de personas les vitoreaban.
La misma escena, aunque mucho más numerosa, se pudo ver en Boston después de que Mitt Romney, que tiene cinco hijos, saliera a la palestra a reconocer su derrota. El republicano se vio arropado por su esposa, Ryan, sus hijos y varios de sus nietos, así como la también numerosa familia de su compañero de fórmula, Paul Ryan.
"Me hubiera gustado haber sido capaz de copar sus esperanzas para liderar este país en otra dirección, pero el país ha elegido a otro líder, así que Ann (su esposa) y yo nos uniremos a ustedes para rezar fervientemente por él y por esta gran nación", dijo Romney en su discurso. O
bama también se refirió a toda la familia de Romney durante su discurso triunfal y valoró el hecho de que hayan elegido el camino del servicio a su país. Craig Romney, uno de los hijos del candidato que más se ha involucrado en la campaña de su padre, también se dirigió a sus seguidores y explicó que esta experiencia había sido un "impresionante viaje para mí mismo y para mi familia" y agradeció todo el apoyo que ésta había recibido en los últimos meses.
Y es que el peso de familia en los valores estadounidenses pesa mucho, y ambos candidatos se han esforzado en demostrar durante la campaña que son padres ejemplares y leales a sus esposas, y que el grado de entendimiento y respeto hacia éstas es infinito.
Romney ha hecho gala también de lo educados, inteligentes y exitosos que son sus cinco hijos, a los que dice haber inculcado un gran respeto por su madre, y ha dicho en alguna ocasión que lo que más le gusta del mundo es pasar tiempo con toda la familia unida.
Obama también ha hablado mucho de escenas familiares, disfraces en Halloween e incluso de cómo ayuda a sus hijas con las tareas escolares, y asegura tener con Michelle Obama una relación de total confianza y honestidad.