Hacen falta camas y manos, pero sobre todo, voluntad política. No hay suficientes colaboradores en África, y por eso, Médicos sin Fronteras está formando a profesionales en Bruselas, que incluyen a otras ONG como Cruz Roja. Miriam Alía, coordinadora de Emergencias, lamenta que "por primera vez no tenemos la capacidad para tratar a nuestros pacientes. Mandar a alguien que está infectado a casa es dramático".