A los pocos minutos de recibir la primera alerta por el ataque en Londres, la policía ya mandaba instrucciones concisas en la calle, pero también en su cuenta de Twitter, a aquellos que estaban en la zona de los atentados. Los consejos: Correr hasta un lugar seguro. Si no lo hay, entonces hay que esconderse; poner el móvil en silencio y sin vibración; y por último, llamar a la policía cuando sepan que están seguros 100%.

Minuto a minuto fueron actualizando los hechos en su cuenta oficial de Twitter: "Estamos tratando un incidente en LondonBrige, cuando tengamos más información actualizaremos en esta cuenta de Twitter".

Estuvieron aconsejando en todo momento no acudir a la zona y sólo llamar cuando se tratara de una urgencia. Además, pidieron colaboración a los ciudadanos: "Cualquier imagen o vídeo pueden compartirse con la Policía".

Y no fueron los únicos. Los servicios Especiales de la ciudad estuvieron toda la noche ofreciendo datos de médicos que se trasladaban hasta la zona y pacientes atendidos en los hospitales. Las redes sociales se inundaron también de un movimiento solidario. Bajo el hashtag '#SofaforLondon' fueron muchos los que abrieron las puertas de su casa a las víctimas.

"¿Atrapado en Southwark después del ataque terrorista? Ven y hospedate con nosotros vivimos a pocos minutos de Elephant y Castle. Mándanos un mensaje", publicaba Gelachter Trio en Twitter. Otra usuaria decía: "Si has sufrido el ataque en Londres, te invito a alojarte conmigo".

Los que no tenían cama de sobra, ofrecían toda su hospitalidad: "Si estás atrapado en el LondonAttack necesitas alimentos, ducha, cambio de ropa, etc.... Decirme", publicaba Sarah M-Heatley. A Algunos no le faltaba detalle, Anthony J. Myers ofrecía "Té, patatas fritas a la vinagreta y cómodos cojines. Todo lo esencial".

Incluso hoteles y asociaciones no dudaban en ofertar sus habitaciones indicando sus direcciones. Facebook, además, activó su aplicación para que los usuarios informaran a sus amigos y familiares que se encontraban a salvo.