El Gobierno de Japón y el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) inauguran en Fukushima una conferencia sobre seguridad nuclear para compartir las lecciones del accidente en la central de energía atómica de esa provincia el año pasado.

A la reunión asisten representantes de unos 120 países u organizaciones, que abordarán hasta el próximo lunes los progresos en los esfuerzos globales para reforzar la seguridad de las plantas nucleares.

El encuentro tiene lugar en la ciudad de Koriyama, en la provincia de Fukushima que alberga a numerosos desplazados por la crisis nuclear que se desencadenó a raíz del devastador tsunami que golpeó el noreste nipón el 11 de marzo de 2011.

Aquel día, la gran masa de agua dañó el sistema de refrigeración de la planta nuclear de Daiichi, lo que causó la fusión de los núcleos de tres de sus seis reactores atómicos, además de serios problemas en la piscina de combustible usado de un cuarto reactor.

Según datos publicados por la agencia Kyodo, unas 160.000 personas cuyas viviendas están en la provincia de Fukushima viven evacuados a causa del accidente, que llevó a declarar una zona de exclusión de unos 20 kilómetros en torno a la central.

La reunión de seguridad nuclear de Fukushima coincide con el primer aniversario,  de la declaración de 'parada fría' de los reactores de Daiichi, lo que supuso lograr por fin que se mantuvieran a una temperatura estable por debajo de los 100 grados centígrados.

Se cerraba así la segunda etapa del largo camino para solventar el accidente, que pasa aún por retirar el combustible nuclear y desmantelar los reactores, algo que podría llevar cuatro décadas.