La pieza, de 1,2 metros, fue descubierta en febrero, y habitualmente se exhibe en el holandés Drents Museum. Albergaba en su interior restos momificados de un humano que vivió hace un milenio, una noticia que ocupó muchas páginas en la prensa china y que llamó la atención de un pueblo del sureste del país.

Los vecinos de Yangchun, un pueblo de la provincia suroriental de Fujian, apreciaron parecidos entre las imágenes publicadas en la prensa china y una estatua de un buda que fue robada en el municipio dos décadas atrás. Arqueólogos de la Oficina de Reliquias Culturales de Fujian confirmaron, tras contrastar las imágenes que se conservaban de antes del robo de la pieza de Yangchun con las de la figura expuesta en Holanda, que ambas eran la misma.

El buda que representa la estatua es un joven que vivió hace alrededor de 1.000 años en Yangchun y que siendo veinteañero se convirtió en un monje famoso por ayudar a los desvalidos y propagar su religión, y que cuando murió a los 37 años fue momificado. Las gentes del pueblo decidieron hacer una escultura que contuviera su momia durante la dinastía Song (960-1279).

Desde entonces y hasta que hace dos décadas cuando se produjo su sustracción, la estatua fue un objeto de culto en el templo Yangchun, con la particularidad de que los lugareños la adornaban con ropa y un sombrero, que aún se conservan y que esperan volver a colocarle algún día.

En declaraciones reproducidas por 'China Daily', Van Overeem dijo que no hay pruebas de que su estatua proceda de esa localidad. "No obstante, por supuesto que es china y procede de la provincia de Fujian", admitió el coleccionista holandés.