El hombre que disparó contra sus compañeros del centro de discapacitados de San Bernardino tuvo contactos con al menos cinco personas investigadas por terrorismo, dos de ellas con vínculos yihadistas. Para el FBI cobra fuerza la idea de que fue un atentado premeditado y preparado ya que en su casa se localizó todo un arsenal de armas y de bombas caseras, hasta 12 artefactos ya preparados.