Las últimas cifras del fondo, que está administrado por Kenneth Feinberg, un abogado especializado en programas de compensación de víctimas de casos como el de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en EEUU, reconocen además de los 57 fallecidos, 94 personas heridas.

De esta cifra, 9 son individuos con las lesiones más graves (como tetraplejia, paraplejia, amputaciones dobles de extremidades, daño cerebral permanente o quemaduras graves) mientras que los 85 restantes sufrieron lesiones que forzaron su hospitalización. El fondo también ha considerado 101 reclamaciones de compensación por fallecimiento como inelegibles, 117 como deficientes mientras que 157 están siendo revisadas.

Además, 47 solicitudes en nombre de personas fallecidas han sido presentadas sin documentación. En total, el fondo ha recibido 4.345 solicitudes de compensación, tanto por fallecimiento como por lesiones, de las que 666 han sido consideradas inelegibles mientras que 1.457 están siendo revisadas. El fondo tiene previsto pagar un millón de dólares por cada muerte cuya reclamación haya sido aceptada.

GM estableció el fondo de compensación tras reconocer en febrero de 2014 que unos 2,6 millones de vehículos que había producido en la última década sufrían un defecto en el sistema de ignición que permite que el motor se apague de forma inesperada e involuntaria, causando la desconexión del sistema de airbag.